Amarga espera

He vuelto al blog, pero antes de empezar a subir comentarios sobre discos, noticias o música para que puedan deleitar sus oídos, he de hacer un breve comentario de la situación que últimamente estoy viviendo…

Los colectivos… se empeñan en hacer de mi una persona inpuntual y malhumorada (si si, aun más). No importa cuando, donde ni que destino desee tomar, si se trata de un viaje en colectivo, está más que claro que ese viaje será casi una misión imposible.

Antes creía que era solo cosa del simpático colectivo azul 354, o del rojo llamativo 585, y ahora se suma el reverendísimo forro del 263, que supera ampliamente a los anteriores. Tarde una eternidaddddddddddddddddddd. Y lo peor es que cuando se digna en llegar, pasa de largo… si, quedo como una boluda levantando la mano con la triste ilusión de llegar a horario… y sigue de largo!!!!!!!!!! ¿Por qué no me vio? .. ¿Por qué esta fuera de servicio?? … es aun para todo un misterio.

Pero hoy, vino, obviamente una hora y cuarto después de espera, al doblar la esquina una sonrisa se dibujo en mi rostro. Para luego convertirse en una verdadera cara de culo al ver que estando a menos de 8 metros de donde yo me encontraba, el colectivo… se queda parado!!!!!!!!!!!!!! No avanza!!!!!!!!!. Nooooooooooo!!!!!!!!!!!

Claro, a todo esto vemos 8.756 colectivos de la línea 324 que pasan cada 3 minutos, y vienen de a tres así la gente no viaja parada (sabelo 324, te odiamos con todas nuestras fuerzas)

Creía que era la única desquiciada que maldecía dentro de mí y hasta incluso en voz alta, pero me percate que a mi alrededor también había pasajeros al borde de la locura o incluso lágrimas xD

Así que señor, señora, joven universitario/a que emprende un viaje a bordo del 263 (x San Martín)… no lo dude, vaya a PIE!, es mejor llegar con las piernas a la miseria, que haber perdido gran parte de su vida expectante en una parada de colectivo. XD

Atte.: Alejandra